El insuceso
ocurrió durante una reunión de amigos que celebraban el cumpleaños de uno de ellos, en horas de la
tarde. Como es común se llegó el momento de partir la torta y a cada uno se le
dio su pedazo. Todos se sentaron juntos, a excepción de un joven
conocido como José Lopera, que decidió sentarse atrás, asegurando que ya solo
habían asientos en esa parte.
Así que cuando
comenzaron a comer de un momento a otro
uno de los invitados de aquella reunión un joven identificado como Felipe Sánchez
volteó su cabeza y miró atrás, justo donde se encontraba José Lopera. Al
instante se percató de que este joven ingería la torta con la servilleta
incluida. Felipe nos relató lo siguiente acerca del hecho que presenció:” Yo estaba relajado, en lo mío, y no sé
porque me dio por mirar atrás y vi a José que tenia media servilleta mordida y el otro
pedazo en la boca , así que di bomba para que todos lo miraran y se lo gozaran.”Sin embargo, el afectado en este hecho asegura lo siguiente:” la verdad no me percaté de que me comía
la servilleta. Además, la servilleta y la torta eran del mismo color”. Hasta
el día de hoy este suceso no es olvidado y siempre que se parte una torta
conmemoran este hecho.
(Informó Cristian David Mariaca)
Es curioso y bonito que se relate una historia por la que la mayoría de personas hemos pasado y que al leerla, pueda traer consigo buenos recuerdos, como las salidas con los amigos en el colegio, celebraciones con la familia y cosas por el estilo, incluso es interesante que al leer se pueda sonreír. Y muy charro que conmemoren un hecho tan corriente. ¡Buen escrito!
ResponderEliminar-Yirley Daniela Valencia López-
Qué buena historia. Me gusta mucho la manera en la que la escribe, pues no aburre, al contrario la cuenta de un modo bastante entretenido a pesar de ser algo tan sencillo.
ResponderEliminarEl escenario es bastante gracioso, desde el joven sentado solo en la parte de atrás hasta la servilleta ingerida... Tal vez no le supo mal.