Medellín, 8 de
Marzo de 2016. Alejandro, estudiante de biología pasó un rato amargo
por culpa de su descuido con un libro perteneciente a la biblioteca; Fue a
comprar frutas en uno de los puesto ubicados cerca a la piscina. “La chica me dijo hola y le dije hola me vendes porfa 2 bananos y un vaso con
yogurt, hasta ahí recuerdo que tenía el libro en mis manos porque ya no me cabía
nada dentro de bolso, de alguna manera lo puse en algún lugar cercano y me
dediqué a comer. Una hora más tarde sentía que algo me faltaba…Después de
tanto pensar llegué a la conclusión de que había perdido el libro”. Frente a la posible
sanción que acarrearía el descuido Alejandro se acercó a una sala de
computadores para revisar si tal vez algún ser compasivo encontró el libro y lo
devolvió. La sorpresa fue grande, pues efectivamente así sucedió. De la persona
honesta en cuestión aún no se sabe su paradero ni identificación pero Alejandro
señala que si se lo encuentra que “Cuente con un vasito de Yogurt en
agradecimiento”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario