lunes, 18 de abril de 2016

El despertar inocente de tu hermanita menor. Por Mateo Martín.

El pasado domingo 3 de abril, a eso de las 7:30 am, el joven Mateo Martin Vásquez de 22 años, se encontraba durmiendo plácidamente en su casa ubicada en el noroccidente de la ciudad de Medellín, Antioquia barrio Pedregal.
En la habitación contigua se encuentra su hermanita menor, de seis años, Sofía Jaimes Vásquez, viendo los cuentos de los hermanos Grimm. Ella toma una taza de yogurt de fresa con cereal Froot Loops, después de que su madre Liliana María Vásquez la deja un momento, mientras ella se dirige a la tienda más cercana del barrio para comprar un paquete de arepas y un cuarto de libra de quesito Colanta.
Mientras la madre está ausente, dos personas tocan el timbre de la casa con bastante intensidad. Sofía, al notar la ausencia de su madre, sale corriendo a abrir la puerta pensando que era ella. Para sorpresa suya eran un hombre y una mujer, cada uno vestidos de forma muy elegante y con una pulcritud admirable; quienes le preguntan: “¿Se encuentra alguien mayor en la casa con el que podamos hablar sobre el creador del mundo”? Sofía piensa unos instantes y se acuerda que su hermano se encuentra dormido en la pieza de el al lado y les dice a los extraños que se encuentra su hermano, a lo que ellos responden con igual tono : ¿“puedes llamarlo ahora, por favor”?, a lo que ella sin titubear responde que sí.
Sale la niña corriendo rápido a la habitación de su hermano a gritar con bastante ímpetu y fuerza: “Hermanito hay unas personas que quieren hablar sobre el creador, rápido que de pronto se van”, además el mensaje estuvo acompañado por un salto repentino de la niña del suelo la a cama sobre la cual estaba su hermano descansando.
Mateo, después de oír el mensaje dado por su hermana hace la siguiente exclamación con tono amoroso y comprensivo: “Sofía tan solo son testigos de jehová o evangélicos que llaman, no debiste haber abierto, ya salgo y los atiendo, espérame aquí”.
El joven sale y responde sin ni siquiera oír el mensaje de los extraños en la puerta, de la siguiente manera con un tono sereno y claro: Señores: acá somos judíos. Por favor disculpen a mi hermanita menor por haberlos incomodado.

 

1 comentario:

  1. Lo hacen levantar a uno de la cama a las 730 de la mañana, es el colmo del descaro.
    En esa misma situación yo hubiera respondido que era testigo de Goku , fiel a las enseñanzas del gran Kami Sama.


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