Con el pan y con el queso.

El pasado 12 de abril, en las horas de la noche, el ama de casa identificada como Sonia Rodríguez, de 50 años, se dispuso en la tarea de preparar su alimento, pero se encontró con la horrible situación de tener la nevera vacía. Solo pudo encontrar en ella un pedazo de quesito y unas tajadas de pan, las cuales se destinaron para ser su alimento nocturno. “No sabía que no había nada en la nevera, me vine a dar cuenta cuando ya iba a hacer la comida con unas salchichas o mortadelas pero no había, apenas un poquito de carne,  pero esa demora mucho y yo tenía mucha hambre, así que me comí el “sándwich” con un poquito de aguapanela”, declaró la mujer con voz compungida. Sin embargo, los hijos de la señora Rodríguez aseguran que no es la primera vez que pasa y que desde que ellos no le recuerdan o avisan que se acaban las cosas la mujer olvida por completo su deber, “Desde que empezamos a trabajar y no estamos en la casa, no le avisamos o le decimos que no hay algo en la nevera y ella no se da cuenta que hay que ir a comprar, así sea ella la que se acabe la ultima salchicha”, afirmó Daniel Rodríguez, hijo mayor de la mujer. Sin embargo, la familia ha acordado tener una lista de de cosas que se acaban pegadas en la puerta de refrigerador. “Con imanes como en las películas, para que no se me olvide”, dijo la mujer con voz tranquila.

Informó Ana María González Ruiz