Era la tarde del día domingo 20 de marzo, en el barrio Niquia Camacol, cuando el señor Juan Serpa, la señora Elizabeth Gonzales y el niño
Miguel Ángel, éste último de aproximadamente 7 años de edad, se dirigían a tomar la ruta. Por
un descuido de sus padres el niño se apartó de ellos y estos no se
percataron, por ir caminando y mirando sus celulares. “El niño como que
se bajó de la cera y en ese momento venia un hombre en una moto, que logró frenar, justo a tiempo” , explico el señor Serpa, asustado con lo ocurrido. La
madre del niño se vio bastante molesta, “por ir pendiente a ese aparato no me
di cuenta de que mi niño se bajó de la cera, gracias a Dios no me le pasó nada”
(Informó Yiomara Tarcila Pacochaga)
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