jueves, 28 de abril de 2016

La Isla de las Flores (Cortometraje documental)

 
 
 
"El cortometraje documental ‘La isla de las flores’ (‘Ilha das Flores’, Jorge Furtado, 1989) es una de esas joyas de no ficción que de cuando en cuando hay que ver, no obligados pero sí convencidos, para ser un poco más lúcidos de cómo funciona este mundo capitalista" (http://www.blogdecine.com)
 
Comentario de Rebel Rider One:
 
En apariencia el corto se centra en la producción del tomate, pero en realidad es sobre Capitalismo salvaje y relaciones de producción. El argumento del corto gira en torno a la manera contemporánea que tiene el hombre de relacionarse en el mercado, como el mercado vende más que mercancías sino vende formas de vida, consumismo y que aquello que no sirve se descarta. Pero eso mismo que no sirve para ciertas personas dentro del círculo consumista-capitalista es aprovechado por otro sector de personas que son víctimas de esta manera de comerciar: los excluidos.

Dentro de esta situación hay gente que también se gana la vida y negocia con la pobreza y una vez más la pobreza a pesar de ser una situación desfavorable a causa del capitalismo salvaje se convierte en el producto por excelencia del mercado: mercancía. La pobreza se convierte en mercancía ya que un granjero aprovecha la pobreza de la isla de las flores para hacer su negocio a costa de la situación favorable, para él, que le brinda aquel lugar con alimento gratis para sus cerdos. Desde la imagen, se selecciona un recorte de la realidad, escogiendo y eligiendo que mostrar y como, el sonido es “natural”, o sea que, a priori parece que carece de post producción, no hay efectos de sonido. Pero si los hay cuando a modo de refuerzo en la introducción del Sr Suzuki, se oye de fondo el sonido de una moto, característico de una moto Suzuki. Es un refuerzo semántico que va acompañado desde la palabra hablada por la voz en off del narrador, hasta el apoyo visual de un logo de la “marca” Suzuki. Esto ya es puramente consumismo. Una persona reconoce por el juego de palabras e imágenes un tipo de motocicletas que ya está impuesta en el mercado.

La relación que existe entre la narración y las imágenes y sonidos es en parte deductivas, o sea el espectador por los elementos que se le presentan deduce mediante la operación del pensamiento que quiere decir el narrador. Pero en otras es inductivo, o sea el narrador “conduce” mediante una selección de palabras y argumentos relacionales a donde quiere llevar al espectador, que en definitiva es que este piense lo que el narrador (O autor) quiso que pensara de antemano. En el caso de la síntesis de porque el ser humano con pulgar oponible y Telencéfalo lo ha llevado a mejoras en el planeta y su existencia, se suceden una serie de imágenes, desde la Torre de Babel, hasta las pirámides en Egipto, cuando la narración conduce a pensar al espectador que el pulgar oponible lo ha llevado al hombre a construir maravillas, la narración pausa y la voz en of dice “Plantar tomates”. O sea que la narración llevo al espectador a un punto donde pensara algo, pero antes que crea eso la voz en off lo corrige y lo lleva con ironía a otro lugar. Esta es una clara manipulación del pensamiento.

Se habla del trueque, del dinero, del lucro y se muestra otra característica del capitalismo; la propiedad privada. En el caso del terreno cercado que el chanchero a alambrado para que no se le escapen sus cerdos ni ingrese gente. La pobreza y la miseria muestra su cara más cruel, ya que seres humanos terminan recogiendo alimento que ni los cerdos comen, poniendo en ridículo la premisa de que el hombre es libre, que puede elegir al contrario del cerdo que no puede por no tener telencéfalo.

Pero vemos en este caso, que a pesar de poseer la capacidad del pensar, el ser humano y su manera de relacionarse mediante los medios de producción han llevado a una gran porción de la humanidad a estar obligados y no poder elegir que comer. Se habla que el ser humano “no tiene dueño” y es casi una burla la de esta libertad desposeída de todo medio de producción con más propiedad que su fuerza de trabajo. El corto tiene una mirada distopica sobre la realidad, profundamente crítica y está dirigida a la gente común.

No hay manera que este corto esté dirigido a la clase gobernante ni a círculos intelectuales

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