Retrato de Daniela Trigos. Por Rafael Eduardo Rodríguez

Intentando encontrar la manera de describir a alguien, se me ocurre pensar en un formato para expresar un conjunto de ideas sueltas, que de manera no sistemática expreso en mi cuaderno de apuntes. No he podido encontrar la “tecla” precisa. Sin embargo, eso no me detiene para describirla a ella, a Daniela Trigos, una mujer de 16 años con un rostro que con rasgos finos esboza siempre una sonrisa. Con una estatura dentro de los patrones colombianos, uno sesenta y algo; cabello negro, liso y largo; de contextura delgada y una alegría que contagia a quien está a su lado.

Hago una serie de preguntas para conocer más sobre ella. Es estudiante de física, aunque tal vez se encuentre en un periodo de descubrimiento y porqué no, de enamoramiento de la carrera que estudia. Le gusta el cine de acción aunque al parecer también disfruta el género histórico medieval. En algún momento de su vida practicó el baloncesto y conjuntamente con esto el gusto por la música hace parte de ella.

Es una persona que se expresa bien, que tiene una gran facilidad para exteriorizar una idea y socializarla. Tiene un gran sentido del humor, aunque debería redefinir su concepto de lo que para ella es “raro”, ya que logra crear cosas genialmente creativas (como mi retrato, por ejemplo) pero demuestra algo de inseguridad en la percepción de lo que las otras personas pensarán acerca de ello.

Organizando mis ideas y tratando de descifrar el enigma que significa describir a otra persona, me doy cuenta que la tarea de relatar sus características puede llegar a ser una actividad enriquecedora para uno mismo. Podemos descubrir cualidades en el otro que quizá deberíamos adoptar...

Daniela parece ser una persona muy responsable, que cumple con sus deberes y que en su mirada refleja seguridad.

Para ser honesto, en ningún momento pude identificar un hecho marcante en su historia; puede ser por el hecho de que incluso describirnos a nosotros mismos es difícil. Habrá tenido momentos difíciles y dolorosos en su vida ya que  finalmente ¿quién no los ha tenido? Pero saber que puedo encontrarme con una persona con la que quizá compartamos tantos gustos hace que uno aprecie y disfrute este tipo de actividades.