domingo, 13 de marzo de 2016

Delia Isabel Montiel, por Carlos Alberto Mendez

Estuve muchos días en vela tratando de imaginar la manera de plasmar en letras la complejidad de ésta mujer, para capturar su esencia de la manera más adecuada. Sumergirme en la parte de su vida que  consideró sensata mostrarme. Me hizo entender que es un ser autónomo, enigmático y a veces problemático para sí misma...
A sus 18 años de edad esta joven de Proveniencia Cordobés ha pasado por situaciones que serían motivo para devastar psicológicamente a más de una persona. Pero ha encontrado la manera de no derrumbarse por completo, sin perder ese entusiasmo por la vida que tanto nos ha dejado ver durante este tiempo, sin dejar a un lado esa sensibilidad que se hace notoria al tocar heridas que quizá aún no estén sanas; sin  despojarse de esa buena vibra que nos atrapa al platicar con ella y que nos genera un poco de tranquilidad, nos ayuda a liberarnos de amargura o estrés, con una gracia muy suya.
Su forma de ver el mundo es muy peculiar. Por eso será que a veces siente que no encaja en él, aunque tiene una visión compasiva hacia los seres que lo habitan y conviven con ella.
Es de esas personas que creen en las segundas oportunidades y así mismo posee un carácter que le ayuda a decidir quién es merecedor de ésta y quién solo debe apartarse de su vida.
En su cabeza yacen pensamientos de diversa naturaleza, desde los más incoherentes hasta los más sensatos; tomando un poco de ambos.
Delia se libera en su escritura, se sumerge en un mundo que solo ella entiende. Un mundo donde puede crear vida. Sabe que es el lugar perfecto para sacar a flote todos sus sentimientos, en donde no será juzgada ni señalada. Allí se desata de todo lo que la limita.
Su fascinación por la lluvia le genera un sentimiento indescriptible que la ubica en su zona de confort, le da paz.
Piensa que cada persona hace su religión. Suele desacreditar lo que está escrito en la Biblia.
Afirma que la felicidad como tal no existe, solo son pequeños momentos de alegría los que nos dan algo de sosiego.
Cuando sonríe sus redondas mejillas se tornan hacia sus orejas. En ese momento, en el que se puede apreciar su blanca dentadura, cometeríamos el error de suponer que está completamente feliz. En tal instante sus ojos desaparecen de nuestra vista, tras unas finas pestañas; esos ojos en los que encuentro un sentimiento muy arraigado, una mirada temerosa, a mí parecer; pero a la vez noto una pasión exuberante cuando suele hablar de literatura,  cuando resalta la afinidad que tiene con su hermana Sophia o cuando se enfrenta al que sea que contradiga su “Jaguares, tu papá”...
También se percibe al escucharla hablar sobre el significado de las cosas, como su cantante favorito “Ed Sheeran” o de las situaciones que se le presentan y cree que acontecen por algún motivo.
En su mente los números toman sentido, poseen significado. Y para ella, el significado lo es todo.
Al hablar con ella sobre sus sentimientos uno se percata de cierto amor por el amor: Cree que enamorarse, a pesar de las consecuencias que esto conlleve, es lo que realmente la completa. Está segura de que cada persona puede crear una nueva historia en su cabeza y las experiencias pasadas no la privarán de querer y amar nuevamente.
Así es ella, una joven demasiado compleja para sí misma y los demás, con metas muy claras y capacidades suficientes para lograrlas todas; a veces triste, a veces tan aparentemente alegre y otras veces inmersa en sus letras. 

4 comentarios:

  1. Carlos hizo un excelente trabajo describiéndola. Para una persona que recién la conozca a Isabel, pensará que es difícil que tras una personalidad tan arrolladora, se encuentre una mentalidad tan pasiva acerca del mundo, a la vez que es también difícil ver que incluso una perona como ella, ha pasado por momento muy difíciles y no ha dejado que esto le robe su alegría natural.
    en particula me gustó en párrafo de "sentir amor por el amor" si se toma como cita aparte, resulta teniendo una idea muy linda.

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  2. Carlos hizo un excelente trabajo describiéndola. Para una persona que recién la conozca a Isabel, pensará que es difícil que tras una personalidad tan arrolladora, se encuentre una mentalidad tan pasiva acerca del mundo, a la vez que es también difícil ver que incluso una perona como ella, ha pasado por momento muy difíciles y no ha dejado que esto le robe su alegría natural.
    en particula me gustó en párrafo de "sentir amor por el amor" si se toma como cita aparte, resulta teniendo una idea muy linda.

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  3. Al principio pensaba que hubiera sido mejor que cada uno hiciera su autorretrato, pero pienso que ni yo misma me hubiera descrito tan bien. Logras capturar lo que soy, en muchos sentidos, y, además, me hiciste notar cosas que desconocía de mi misma, a pesar de que considero que me conozco bien. Sin duda no pudiste haber elegido un mejor inicio, fue épico; y, lo mejor de todo, es que el texto me permite saber “cómo me pueden llegar a ver los demás, o quizás no los demás, alguien lleno de malicia”. Gracias por describirme tan bien y por permitirle a las demás personas saber un poco más de mí, sin tocar mis demonios personales (que son bastantes).
    PD: También gracias por recordarme que tenía que hacer los comentarios

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  4. Bien, sobre todo en la forma como lográs esbozar a Isabel, mostrando sólo la punta del iceberg con las palabras, pero el significado...

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