Hacer una descripción de Carlos Méndez, que capture todo lo que él es, ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en toda mi vida, por puro y pleno gusto. Mostrar la esencia de alguien tan complejo e interesante es una gran responsabilidad. Él no es el típico adolescente de 17 años, si es que existe un común denominador para los chicos de su edad.
Quizás la primera impresión que cualquiera se lleva, y que inclusive yo me llevé, es la de “No me hable, no le voy a responder”. Pero en realidad puede llegar a expresar con tal fluidez su forma de pensar que asusta, asusta casi tanto como sus ojos, que son del tipo de ojos que sientes que pueden inmiscuirse en tu alma y descubrir tus secretos más oscuros y profundos.
Nació en Bucaramanga. pero fue criado entre Cúcuta y Medellín. Su familia por parte de mamá es de Medellín y la de su papá, de Cúcuta. Mide más o menos 1.65, tiene contextura promedio, es pelinegro, sus ojos son de color café oscuro, casi negros, su nariz está en un punto medio entre fileña y achatada, sus labios están bien perfilados, y su sonrisa es expresiva, con dientes bien alineados.
Ama el terror y odia el romance.
Está en contra de la religión, no está de acuerdo con los paradigmas de la biblia. Piensa que es contradictoria. Odia el fanatismo religioso y no cree en la dualidad cielo – infierno. Para él, cuando una persona muere se queda en este plano, debido a la energía que cada uno posee. Cree en la reencarnación, ha tenido muchos dejá vús.
Es una persona que se encuentra en evolución constante y que, debido a eso, tiene sueños volátiles, aunque lo que sí tiene claro es que, con lo que sea que haga, quiere cambiar vidas. Necesita ser recordado.
Tiene un carácter fuerte, es mandón, vengativo, y tiene mucha autoestima.
Es agradecido y la mayoría de veces conformista.
No es envidioso. Si tiene da.
Le encanta dormir.
Olvida fácilmente, no se estanca en los problemas.
Le gustan las cosas dañinas.
Hubo un tiempo en el que buscaba satisfacer a las otras personas, ahora lo que piensen los demás le da igual.
A pesar de que, en este momento, no le interesa la política en el pasado le llegó a interesar. Tanto, que fue el personero de su institución.
Las disertaciones con argumentos, le llaman mucho la atención.
En contra de todo los pronósticos, es sentimental.
Le tiene un miedo desmesurado a morir por una bala perdida, pero también a morir viejo, decrepito, enfermo y dependiendo de alguien para poder sobrevivir.
Lee poesía (especialmente de Mario Benedetti).
Es fiel a sus amigos, a pesar de que en algún momento ellos lleguen a traicionarlo.
Piensa mucho, piensa en las posibles cosas que le van a pasar, crea hipótesis de su vida futura.
No toma bebidas alcohólicas y no le gustan los celulares, siempre los vota.
Quería estudiar Química Farmacéutica, pero por diferentes y diversas razones eligió Química pura.
Escucha metal industrial y rock clásico, también algunas canciones punk, porque las encuentra relajantes. La banda “The National” le gusta mucho, piensa que su esencia está definida en una de sus canciones: Sorrow.
Le gusta el color negro, le da un sentimiento de libertad.
Le gusta volver vulnerable a las demás personas. La mayoría de veces, su mirada tiene ese efecto.
Piensa que ninguna persona merece que uno cambie por ella, que todas las cosas pasan por algo y que también dejan de pasar por una razón.
Le cuesta mucho llorar y el sentimiento de cariño lo hace vulnerable.
Es callado, discreto. No confía en las demás personas; defiende la intimidad y le gusta la soledad. No hay una palabra que lo defina mejor que enigmático.
Piensa que la felicidad, “esa felicidad al menos con mayúscula”, es inalcanzable, a pesar de que no tiene clara su definición.
A mi modo de ver las cosas, es del tipo de personas que cambia una vida con solo entrar en ella. Seguramente esa vida no volverá a ser la misma.
Su cara es del tipo de caras que te dicen que esa persona esconde algo, pero su discreción te deja claro que nunca sabrás que es. Por ésta hasta creerás que es del tipo de personas que seguro te harán daño, pero no del tipo de daño inmediato, sino un daño paulatino y lento, que te causa ese tipo de dolor que tortura día a día...
Quizás lo más enigmático en su persona son sus ojos, ojos que te atormentan y que se inmiscuyen en tu mente. ¿Serán tormentosos o atormentados?
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ResponderEliminarIsabel tienes una capacidad para ver el interior de las personas, ves más allá de lo quieren mostrar a la sociedad, puedes ver los miedos y los secretos. Me encanta la forma en la que describes a Carlos es tan apasionante que es casi imposible borrarse esa imagen de la mente, tan detallada, tan precisa. Recuerdo que una vez dijiste que querías ser escritora, estoy expectante por leerte.
ResponderEliminar"Su cara es del tipo de caras que te dicen que esa persona esconde algo, pero su discreción te deja claro que nunca sabrás que es. Por ésta hasta creerás que es del tipo de personas que seguro te harán daño, pero no del tipo de daño inmediato, sino un daño paulatino y lento, que te causa ese tipo de dolor que tortura día a día..." Deja una sensación de querer más, de saber quién es tan misterioso ser de ojos tormentosos o atormentados. gracias por tan excelente retrato y dejar a la vista cuan buena es para escribir.
ResponderEliminarme encanta la forma en que Isabel pudo conocer algo mas alla de su interior, pudo plasmar demasiados detalles sobre la vida de Carlos; se refleja que él no es de esas personas que son comunes en sus gustos, es una persona unica y con vision distinta.
ResponderEliminarhay algo que me deja como pensativa, y es la manera de saber que es lo que piensa y esconde realmente, eso es algo imposible de conocerlo, pero que tambien prontamente puede llegar a descubirse muy poco...
Isabel, me parece que realizaste un gran descripción de Carlos. Esta es de las descripciones que te muestran algo de la persona que no se puede observar fácilmente debido a la timidez de la misma. Es muy interesante como podemos percibir tanto la cara buena de la persona como también su lado no tan bueno.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un texto muy bien elaborado, se ajusta perfectamente a lo que es un retrato literario, toda vez que hace una descripción de Carlos de manera muy detallada tanto de sus rasgos físicos y de personalidad. Considero que fue el mejor retrato realizado en el curso.
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