A lo largo de mi vida podría enunciar montones
de agrupaciones que estuvieron estrechamente relacionadas con el desarrollo de
mi personalidad; creo que en cada etapa de mi vida la música marco de forma
radical la forma como me relacionaba con las demás, la forma como vestía y
hasta la forma como me expresaba. Para eso creo que podría dividir mis gustos
musicales en dos etapas cuando era niño y ahora que soy joven.
Creo que en mi infancia y gracias a la
presencia de la consola play station one dentro del mercado colombiano, mis
gustos musicales fueron fuertemente influenciados por las bandas sonoras de
cada uno de los juegos, la mayoría del tiempo la pasaba de la escuela a la
casa, hacer los deberes y luego dedicarse a rescatar cada juego que captaba mi atención de alguna manera;
esto para mí era una meta más imperativa que la misma primaria y secundaria.
Podría considerarme en mi niñez un tipo un
poco asocial, si puede decirse así, pero no me arrepiento de haber sido así, ya
que siempre fui un niño feliz. En esencia, realmente estaba haciendo lo que me
gusta y disfrutaba al hacerlo, tanto así que tenías horas sin pensar en las
particularidades que nos atan a esta vida terrenal.
Hasta el momento podría enunciar varias canciones que tendrían que
aparecer por obligación dentro la banda sonora de Mateo Martin Vásquez: la
primera de ellas es Police Truck de los Dead Kennedys que estaba dentro del juego Tony Hawk pro
skater uno de mis preferidos, la siguiente es una canción muy especial ya
que el juego al que hace referencia fue una las películas a las cuales creo que
le dedique más tiempo para rescatarlo por su dificultad, se llama Demonoid
Phenomenon de Rob Zombie y aparecía en el juego Nightmare Creatures 2, por
ultimo We will rock you de Queen que
estaba en el tema inicial de Winnig Eleven 2002.
De aquí en adelante comenzaría el
segundo momento, que empieza cuando en décimo grado encuentro un particular
interés por aprender a tocar guitarra acústica; con el tiempo y la práctica
pude mejorar notablemente mis habilidades como guitarrista, lo cual me dio la
posibilidad de empezar a tocar canciones de la música clásica completas, los cuales considero me hacen
relajar, concentrar y liberarme de malas energías. De lo anterior confieso que
mi segundo momento musical está dado por la música clásica y en especial la
cual está compuesta para tocar en guitarra, de aquí he escogido Romance de
Anónimo y Asturias de Isaac Albeniz como las canciones que terminarían de
definir la banda sonora que define mi vida hasta este momento.
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