Medellín, Antioquia 21
de marzo de 2016
¡Hola mi preciosa!
Te cuento que en estos últimos meses que hemos
compartido juntos, han sido para mí un tiempo muy gratificante y edificante a
la vez; ya que desde hace algunos años había esperado una pareja como tú, alguien
no solo hermosa a la vista y deseable como ya lo eres, sino alguien con quien poder
compartir el júbilo, la tristeza, la desdicha, la risa, la inteligencia , la
rabia el llanto o quizás hasta el más
simple improbable cambio en el clima; en pocas palabras eres una persona que
permite abrir mi mente más allá de lo que yo mismo podría esperar.
Me has brindado más razones por las cuales deseo
superarme a mí mismo, me diste motivos para aprender que dar un abrazo con el
corazón puede ser más intenso, hermoso y fructífero que los miles de regalos
que unos cuantos papeles pueden ofrecerte.
Siempre tendré muy presente en mi cabeza ese amor tan
dogmático que manejas con los animales, eres demasiado tierna y ese es uno de
tus grandes atractivos por los cuales cada día me enamoro más de ti.
Pienso que esta carta no estaría completa sino hablará
de Rigo nuestro pequeño y peludo hijo; el cual nos ha traído demasiada
felicidad a los dos, a ti porque te acompaña en aquellos momentos de soledad y
a mí porque me devolvió esa inocencia que creí haber perdido cuando se es niño
y no se tiene una mascota a la cual amar; eso es algo que para mí en lo
personal tiene mucho sentido y por tanto me ha brindado mucha felicidad y
regocijo hasta el momento.
Te escribo no precisamente con el motivo de decirte
que te amo, pienso que para esas palabras mis actos hablarán mejor mis
palabras, sino que te escribo para mostrarte que me siento muy orgulloso de
toda esta relación que llevamos construida hasta el momento y de que veas lo
infinitamente que estoy agradecido contigo por todo ese amor que me has dado
durante este tiempo.
Puedes tener una total confianza de cada cosa que he
hecho ha sido de corazón y no por buscar un beneficio propio, en cambio te
afirmo que todo lo he hecho ha sido con la firme convicción de retribuir de
manera ecuánime todas aquellas pequeñas o grandes cosas que me brindas.
Yo sé que son pocas las palabras que puedo ofrecerte,
pero sé que con muchos los momentos hermosos que puedo brindarte; me gustaría
mucho recibir tu respuesta a esta breve carta de agradecimiento para la mujer
más que hermosa que mis ojos han captado, te lo dice una persona que solo tiene
algunos libros de matemáticas y una bicicleta con que recorrer el mundo.
Atentamente,
Mateo Martin Vásquez.
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