martes, 7 de junio de 2016

LOS HOMBRES DETRÁS DEL SOL. MEN BEHIND THE SUN. Por Jonathan Brand García


Quien quiera ver la maldad absoluta está destinado a ver esta película. Todos conocemos las atrocidades cometidas por los alemanes a los judíos, como también los experimentos de Josef Mengele, pero todos estos actos palidecen ante los actos inhumanos, aberrantes cometidos por el escuadrón 731 en la invasión de Japón al noroeste de China desde 1937 hasta 1945. Aunque la guerra del Pacífico nunca recibió un alto grado de cobertura como paso con Europa. Claro, Europa fu mucho más llamativo mucho más  “fashion”. Los tanques ruedan por los Campos Elíseos con París hecha ruinas (y la torre Eiffel de fondo); los nazis visten de manera impecable, tienen un genio criminal al mando, y poseen fascinantes armas futuristas con diseño art-decó. No se niega que la guerra en Europa fue muy dura y cruel, pero la guerra en el Pacífico fue mucho más terrible y sucia. Los nipones hicieron tantas o más atrocidades que los nazis. Quizás el tema pasa por los estereotipos que tenemos de los asiáticos  (Japón invadió China y luego el resto de los países continentales, hasta que los empujaron a la frontera). Pero todos los involucrados eran gente, personas. Y aun así cometieron los actos más aberrantes imposibles de imaginar.
Los Hombres detrás del sol es una película cuasi documental en donde se quiere dejar una nota pero lo que importa en toda la película son los shocks que son los que terminan de moldear la nota que quiso dejar el director en la película. La película se centra en la rutina de un nuevo escuadrón de adolecentes; los militares son duros con estos ya que están convencidos de que su misión es la de salvar a Japón, utilizando como conejillos de india a los chinos cautivos.
Hay un par de escenas que te harán vomitar incluso cortar la película donde esta y olvidar que alguna vez tuviste la intención de ver entre ellas tenemos las siguientes:
·         Una chica a la cual le congelan las extremidades para sumergirlas más adelante en agua templada,  luego le sacan la piel y la carne.
·         El  hombre sujeto a descompresión cuyos órganos se licúan y le salen por el ano.
·         hay una autopsia con un sujeto aún vivo. (utilizado un cadáver real).
·         El lanzamiento del gato a una jauría de ratas furiosas. (En la cual todo fue real).
Entre el clímax y los créditos finales  en donde se muestra que todos los criminales involucrados se murieron de viejos, protegidos por Estados Unidos y sin haber sufrido el más mínimo castigo -, Los Hombres Detrás del Sol se transforma en una experiencia amarga y cínica. “Simplemente es un mundo en donde no hay justicia”.
En lo personal la película es 100% recomendada, el problema es que quien tiene las agallas para verla. No es un filme de horror tradicional, pero es espeluznante porque el detalle del filme es real. Hay gore muy fuerte. Yo diría que, para aquel que le interesa la historia y tiene estómago para resistir el tema, le va a impactar en más de un sentido. Lo más curioso de Los Hombres Detrás del Sol es que fue censurada o prohibida en una enorme cantidad de países; y en Japón se exhibió poco y nada. Curioso, ¿no? Porque en Europa los alemanes se cansaron de pedir disculpas sobre las atrocidades de los campos de concentración, y la exhibición de material sobre el Holocausto es poco menos que materia obligatoria en la educación. Pero cuando los japoneses han debido enterarse y hacer frente a un pasado cargado de atrocidades, han decidido voltear la mirada. Y, cuando no hay condena, el silencio termina por convertirse en complicidad.
 

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