lunes, 6 de junio de 2016

Invisible a los ojos. Almas que nacieron para estar solas. Por Daniel Certuche y Delia Montiel

“No tenemos más que la mirada interior, se vive en el mundo una ceguera generalizada. Por ejemplo, veo la televisión sin mirarla, no preciso de ver para saber lo que pasa”.

                                              Fotógrafo ciego

“Tenemos muchas cosas en exceso hoy en día y lo único que no tenemos suficiente es tiempo. Y tener mucho en exceso significa no tener nada."
                                            José Saramago



¿Es tan importante el físico? ¿No deberíamos fijarnos en más? ¿No deberíamos ver la personalidad antes que lo superficial, lo que cada uno es, su alma? Muchas personas que vienen a este mundo se preocupan más por el desarrollo externo que por el interno. Es decir, olvidan su alma y dejan que el mundo tome sus vidas. Cuando sucede algo así se abre paso al egoísmo creciente del ser humano y a ese individualismo tan característico de la sociedad actual. Se puede decir que el mundo suprime el alma del hombre y que ésta, al ser gobernada por un mundo cruel y ambicioso, pierde la noción de sentido o de lo que en sí quiere el hombre para sí mismo o para su vida.

Pero… ¿Qué es el alma en realidad? Creemos que para esta pregunta no tendremos respuesta nunca. El alma es, para cada persona, algo diferente, subjetivo, cada quien verá lo que desea ver. Lo que sí se puede decir de las almas es que existen varios tipos: Hay almas sumisas y almas dominantes, alegres, amorosas, incompletas (de las que siempre sienten que les falta algo), arriesgadas, racionales, sensitivas, nómadas, estáticas, miedosas, mentirosas, solitarias y libres; hay todo un cúmulo de ellas.

Entre este inmenso grupo tenemos un tipo de alma que es indomable, que aunque muchos lo intentan éstas simplemente no siguen la corriente. Ellas son, como muchos las catalogan, “las ovejas negras de la familia”. ¿Qué sucede con este tipo de almas, que no son gobernables, las almas libres? Ese grupo de almas que hacen lo que quieren, cuando quieren y cómo quieren, simplemente porque quieren. Que van en contra del sistema, les horrorizan las injusticias, esas que luchan por sus ideales, y que defienden a las personas que aman. Que no se asustan con el poder y tampoco lo usan a su favor, de las que no entran en ningún estereotipo y no se pueden cuadricular, que dentro de ellas hay una gran cantidad de emociones pujando por salir a flote. De esas almas que lo enamoran a uno con solo descubrirlas, de esas que son como el fresquito de la mañana. Por eso nos preguntamos ¿Son estas almas nuestra perdición o, más bien, nuestra salvación?

Esto nos lleva al punto más interesante y problemático de nuestra existencia, encontrar el amor, el cual, ya sea consiente o inconscientemente, buscamos incansablemente. Ese “algo” que le ponga un toque de “felicidad” a la exasperante realidad que nos consume lentamente. ¿Porque estamos siempre buscando enamorarnos de otra alma?  ¿Encontrar nuestra alma gemela es tan importante? Nos pasamos toda la vida haciendo y dejando de hacer cosas solo por el deseo de encontrar a alguien que nos entienda, una persona con la que pasar el resto de la vida, alguien con el que salir por ahí y ver las estrellas, tu media naranja, tu alma gemela. Pero… ¿Qué pasaría si supieras que nunca vas a encontrar a tu alma gemela? Si supieras que tu alma es del pequeño grupo de almas que nacieron para estar solas, ¿Cambiarías algo en tu vida? Dejaríamos de buscar en otro lo que nos “falta” e intentaríamos mejorar para ser nosotros mismos la otra mitad que nos complete.

El alma es en sí compleja. No se puede hacer una representación gráfica de ella en esta realidad porque es tal el nivel de complejidad que encierra que no está en el plano material, pero interactúa con él. Es entonces cuando deja de ser accesible a nosotros, simple mortales, muggles, porque no tenemos la capacidad para verla o sentirla, aun así, ¿ésta se  puede fotografiar?, ¿se pude traer a este plano?, ¿se necesita hacerlo?

Así pues, en el documental, el fotógrafo invidente “captura” el alma de las personas en lugar de capturar lo externo; el fotógrafo se convierte en alguien supra sensible, alguien muy humano, que es capaz de ver la esencia antes que cualquier otra cosa, capturando la realidad tal como es, libre de ataduras y máscaras. Asumiendo que es posible realizar tal captura (no se puede decir que no hasta probar lo contrario), ¿de qué forma inmortalizaríamos las almas libres? En este mundo en el cual vivimos existen almas tan cambiantes que resulta imposible ver algo de ellas, o describirlas, mucho menos retratarlas o fotografiarlas, son almas complejas, libres,  son “otro terreno”, uno imposible de explorar; tanto así que si intentamos adentrarnos en su complejidad podríamos salir lastimados.

Bibliografía:
http://karla-padron.blogspot.com.co/2012/12/documental-la-ventana-del-alma.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario