lunes, 26 de agosto de 2019

Te recuerdo. Por Laura Ceballos Urán, 10-2


Te recuerdo cada día, en la mañana al escuchar los pájaros cantar, en la lluvia cuando cae, te recuerdo como si nunca te hubieras ido, te recuerdo en el resplandor del sol cuando sale.

Te recuerdo cada día cuando llego a ese lugar donde tu cuerpo descansa; tu tumba al verla me hace recordarte por la una y mil fotos que esta tiene en su exterior, no te olvido y nunca te olvidare, porque te veo en el brillo de la luna, aquella que admirabas cada noche. 

Te recuerdo, y aunque para mí nunca te fuiste, anhelo verte una vez más con vida y no en fotos, te recuerdo de la manera en la que nadie te recuerda y en la que nadie nunca te recordará. 

Te recuerdo y aunque odio con el alma el día de tu muerte y aunque cada maldita noche mi mundo se cae y me veo jodida al no poder besarte ni abrazarte como lo hacía cuando tan solo era una niña. 

Te recuerdo como si tuviera que recordar por obligación cada una de tus palabras, de tus actos, te recuerdo porque si dejo de hacerlo moriré en vida, y ¡joder! Me duele creer que algún día te pueda olvidar.

Pero hoy te prometo que te recordaré por el resto de mi vida.